Tan sólo una minoría, principalmente conductores de motocicletas de pequeña cilindrada, continuaron hoy circulando por la ciudad desprovistos de ese accesorio, desobedeciendo la norma que, a diferencia de antes, obliga también a llevarlo en ciudad y carretera a los ocupantes de motos de cilindrada inferior a los 125 centímetros cúbicos.

Entre ese grupo staban los 53 motoristas que, desde las siete de la mañana a las tres de la tarde de hoy, fueron denunciados por los agentes de la Policía Municipal por circular desprovistos de casco, según informó a Servimedia un portavoz de ese Cuerpo.

Pero a pesar de que los responsables de la Dirección General de Tráfico afirman que con esta obligación se podrían haber salvado 600 vidas el pasado año, el cambio de hábitos de los motoristas madrileños responde, no a una concienciación masiva por la seguridad, sinoal temor a la multa, que puede alcanzar las 15.000 pesetas, aunque en la capital está fijada en una tercera parte.

Esta fue el motivo esgrimido por varios jóvenes consultados por Servimedia, en su mayoría mensajeros, que hacían un descanso bebiendo unas cervezas en un chiringuito del Paseo de la Castellana. Gran parte de ellos, por primera vez en mucho tiempo, salieron hoy a la calle provistos del casco para evitar la sanción.

Uno de ellos era un joven llamado Patricio, quien confesó a esta agenca haberse puesto el casco "para que no me pare la policía porque no tengo carné de conducir".

Por el contrario, otro numeroso grupo de mensajeros señalaron que habitualmente no llevan casco y, por tanto, hoy tampoco. A juicio de uno de ellos llamado José, las multas no van a hacer que la gente utilice más el casco, ya que "nadie las paga".

Tanto los motoristas que cumplieron la norma, como los que no, coincidieron en mostrarse contrariados con la imposición de sanciones, al tiempo que reivindicarn la misma idea: "cada uno puede hacer con su cabeza lo que quiere".

De acuerdo o no con la nueva norma, la obligación de llevar casco surtió efecto en su primera jornada, hecho que se reflejó, asimismo, en las ventas de los concesionarios de motocicletas.

Portavoces de diversos establecimientos indicaron a Servimedia que en la jornada de ayer y en la mañana de hoy las ventas de ese artículo se incrementaron espectacularmente, alcanzando un aumento del 30 por ciento en el caso de los cascos abieros o de verano, aunque los integrales no experimentaron apenas subida.

Señalaron que, aunque no están homologados, muchos clientes se interesaron por los cascos denominados "quitamultas", cuya finalidad es evitar la sanción, ya que el grado de protección que ofrece al usuario es mínimo. Sin embargo, a efectos legales, su uso equivale a no llevar casco.