Desde que el Plan Infoca iniciará su andadura, se han podido contabilizar 247 fuegos intencionados, lo que supone el 32.9 por ciento del total de los incendios, mientras que las negligencias ocasionarios 208 siniestros.

La masa forestal desaparecida en esta región hasta el pasado día 26 se sitúa en 6.510 hectáreas, cifra muy inferior a la devastación sufrida el verano anterior, ya que en el mismo perido ardiron más de sesenta mil hectáreas.

A pesar de las cifras benébolas respecto a la pasada temporada estival, 2.134 hetáreas de las calcinadas corresponden a masa arbolada y el resto a matorral (3.817 has.) y pastizal (558,5 (has.).

Por provincias, Málaga y Huelva vuelven a ser este año las más afectadas por las llamas, con 143 y 131 incendios, respectivamente, que arrasaron 1.883 hectáreas en el caso de la Costa del Sol y 1675 en tierras onubenses.

Almería es la provincia que menos incendios surió, con 34 y 394 hectáreas afectadas, seguida de orden creciente por Granda (67-486 has.), Jaén (70-430 has.), Sevilla (89-513 has), Cádiz (105-930 hes.) y Córdoba con 111 fuegos y sólo 197 hectáreas arrasadas.

En términos comparativos con 1991, este verano se ha producido un descenso de la superficie destruida en los siniestros forestales del 89,2%, lo que en términos reales se traduce en una diferencia de 53.673 hectáreas.

El alto índice de incendios provocados con intencionalidad contrasta co la legislación forestal de Andalucía, que impide la recalificación de los terrenos que hayan sido arrasados por un siniestro de esas características.

Asimismo, esa ley -de reciente aprobación por el Parlamento Andaluz- prohíbe la venta de la madera resultante de un incendio forestal, que hasta ahora nutría a las empresas dedicadas a la fabricación de muebles.

No obstante, existen evidencias de que la mayoría de los incendios malintencionados ocurrieron en las inmediaciones de parques naturales ozonas protegidas de Andalucía, como pasó en cuatro ocasiones este año en la Sierra de las Nieves, que el verano anterior protagonizó uno de los desastres ecológicos más importantes del conjunto nacional, al ser calcinadas cerca de diez mil hectáreas.

El alcalde de Ronda, Juan Fraile, declaraba en el transcurso de la semana que los vecinos de la comarca consideraban al Parque Natural de la Sierra de las Nieves como "un freno al desarrollo económico".

Fraile apuntó que la Sierra de las Nieves se veafectada de incendios forestales desde su declaración como parque natural, circunstancia similar a la producida en la zona protegida de Aracena en Huelva.