Así lo expusieron tras la comparecencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ante la Comisión Constitucional para explicar el Plan de Derechos Humanos recientemente aprobado por el Consejo de Ministros.

El diputado del PP, Ignacio Gil Lázaro, criticó el Plan de Derechos Humanos por considerar que carece de contenido y que está hecho para el autobombo del Gobierno.

Joan Tardá, de ERC, defendió que los derechos humanos deben empezar defendiéndose en el propio país, y en este sentido habló de cómo, por ejemplo, no se respetan los del pueblo gitano. Por otra parte, echó en falta un "verdadero compromiso en contra de la vulneración de derechos humanos en Colombia", donde "están torturando y asesinando a dirigentes indígenas".

Ana Oramas, de Coalición Canaria, felicitó al Gobierno por "colaborar en el cierre de ese horror que es Guantánamo". "Es muy fácil condenar pero a veces es difícil asumir las soluciones con sentido de la responsabilidad", añadió.

Por su parte, Emilio Olabarría, del PNV, recordó que la legislación antiterrorista española posibilita "comportamientos aberrantes" para los derechos humanos, dado que establece periodos de internamiento de hasta cinco días de detenidos por delitos terroristas.

Reprochó que España haya extraditado a dos ciudadanos detenidos en Melilla a Marruecos por su presunta vinculación con el terrorismo islamista, cuando se trata de un país aquel que no respeta "de forma estricta" los derechos humanos.

Carles Campuzano, de CiU, señaló que su partido aplaude al Gobierno por su compromiso de apoyar a EE.UU para cerrar Guantánamo. Al margen de esta afirmación, el diputado catalán criticó que el plan expuesto por la vicepresidenta primera del Gobierno por no concretar un calendario para la prevención de la tortura.

Por su parte, el representante del PSOE, Elviro Aranda, felicitó al Gobierno por la elaboración de este plan, la defensa de los derechos fundamentales es una exigencia para las sociedades avanzadas.