LA MAYORIA DE LOS DEPOSITOS MUNICIPALES DE DETENIDOS SON SOTANOS, SIN VENTILACIÓN, LUZ NATURAL, CALEFACCION NI AGUA CORIENTE
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La mayoría de los depósitos municipales de detenidos están ubicados en sótanos que no disponen de ventilación, luz natural, calefacción ni agua corriente, entre otras mínimas condiciones de habitabilidad, según revela un informe sobre la situación de estas instalaciones redactado por el Defensor del Pueblo.
Casi todos estos calabozos municipales se encuentran en las depndencias de las respectivas policías locales de cada ciudad y sus dimensiones son tan pequeñas "que hacen imposible una separación zonal entre hombres y mujeres".
De la información obtenida tras la investigación del Defensor, se afirma que la "gran mayoría de las instalaciones presentan carencias que hacen materialmente imposible un cumplimiento mínimo" de las condiciones materiales exigidas para la ejecución en estos centros de la pena de arresto de fin de semana.
El mobiliario de estas pequeñasmazmorras está dispuesto de la siguiente forma: Un poyo de obra que hace de cama y con una placa turca, cuya ubicación no preserva el derecho a la intimidad del detenido o preso. Asimismo se hace entrega de colchonetas y mantas, "cuyo estado higiénico resulta deplorable". Los riegos de contagio de enfermedades, por esta razón, "son elevados".
Respecto a la higiene, señala el informe que "son escasos los depósitos que disponen de aseos y duchas. alegándose como posible justificación el escaso uso que hcen las personas detenidas de estos servicios de higiene personal".
Por contra, donde sí hay duchas o similares, las condiciones de limpieza "no eran aceptables", y por lo general no contaban con jabón, toallas o agua caliente".
Por otra parte, los detenidos o presos que quieran dedicar su retención a la lectura lo tienen muy difícil: Ningún depósito dispone de instalación eléctrica y la luz artificial que hay se encuentra fuera de las celdas. No sería éste un problema si no fuera porque tampoco ay biblioteca.
Si un ciudadano es detenido por la razón que fuere, deberá preveer que durante el tiempo que permanezca retenido no engordará. La alimentación que le será suministrada durante su estancia se limitará a un bocadillo para el almuerzo y cena y para el desayuno, en algunos casos, café con leche, pero sin bollo. Otro problema, menor si cabe, es que no dispondrá de una mesa y una silla para ingerir en condiciones los alimentos recibidos.
Tampoco ningún depósito municipal de detenidos disone de una sala de reconocimiento médico por lo que, ante una necesidad, se requiere la presencia de un médico de un centro cercano, "y existen reticencias por parte de los facultativos", precisa el Defensor. Igualmente no se ha hallado ningún botiquín.
La institución que dirige Fernando Alvarez de Miranda también se ha fijado en el trabajo del personal municipal de limpieza, del que apunta que "no dedica el tiempo suficiente para mantenerlo (al depósito) en unas condiciones aceptables".
Por toda estas razones, el Defensor pide a las autoridades municipales responsables en su informe de conclusiones, entre otras cosas, que procedan a clausurar los depósitos que no reunan las mínimas condiciones.
(SERVIMEDIA)
23 Mar 1997
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