LA MAYORIA DE LOS CENTROS DE ADELGAZAMIENTO APLICAN MAL SUS TRATAMIENTOS Y PONEN EN PELIGRO LA SALUD DEL PACIENTE

- Según un estudio de la OCU sobre 25 clínicas de 6 ciudades españolas

MADRID
SERVIMEDIA

La mayoría de los centros de adelgazamiento aplican mal en la práctica los tratamientos que recomiendan y cotratan con el cliente, aunque en teoría esas medidas sean correctas, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), sobre 25 clínicas repartidas por 6 ciudades españolas.

El informe, que hoy fue presentado en rueda de prensa, concluye que "los centros de adelgazamiento incurren en una serie de fallos, algunos realmente muy graves, que hacen peligrar no sólo el objetivo último de perder peso, sino la misma salud de la paciente y, desde luego, su economía".

Normalmente, el clente que acude a uno de estos centros recibe, aunque a menudo sin pasar un estudio previo riguroso, una propuesta inicial que podría considerarse correcta, basada en una dieta para perder peso y un tratamiento corporal complementario.

Sin embargo, en la práctica, el tratamiento pasa a ser lo prioritario y la dieta lo secundario, según puso de relieve Mónica Cavagna, técnico de la OCU. La dieta, que realmente es la que ayuda a perder peso, "es poco cuidada, desequilibrada e incorrecta, y además se le sele dar una importancia secundaria", señaló.

Por su parte, los tratamientos, a veces muy complejos, y los productos complementarios de todo tipo (cremas, pastillas, galletas saciantes) "suelen ser el argumento que esgrimen estos centros para cobrar unas tarifas realmente desorbitadas, que 'adelgazan' rápidamente el bolsillo de los usuarios. Como ejemplo, un tratamiento para perder 11 kilos puede superar las 230.000 pesetas", apunta la OCU.

MENSUALIDADES

José María Múgica, portavoz de la organizción, alertó asimismo sobre las fórmulas de pago que suelen ofrecer las clínicas de adelgazamiento, presentadas muchas veces como cómodas mensualidades, cuando en realidad el cliente se está comprometiendo con un banco o financiera a pagar un préstamo por el importe total del tratamiento, cantidad que los centros perciben en su totalidad nada más firmar el contrato.

Por lo tanto, el usuario está firmando en realidad un crédito que deberá abonar religiosamente, independientemente de que la clínica satifaga o no sus expectativas, y no podrá dejar de pagar si decide suspender las sesiones, subrayó Múgica.

Para elaborar su estudio, la OCU envió dos supuestas clientes a cada uno de los 25 centros. Una de las mujeres tenía sobrepeso y la otra no necesitaba adelgazar. Curiosamente, en sólo una clínica, de Zaragoza, dijeron a la clienta de peso normal que estaba bien y no tenía que someterse a tratamiento alguno.

En el resto animaron a las mujeres sin sobrepeso a iniciar una dieta y en 6 casos aconsearon la misma dieta que para las clientas con sobrepeso.

Estas prácticas, según Gloria Calama, redactora de la revista "OCU-Salud", son peligrosas porque si una persona con un peso correcto es inducida a llevar una dieta, las personas de su entorno pensarán que ellas también deben hacerlo, creando un caldo de cultivo para enfermedades como la anorexia.

De los 25 centros de adelgazamiento, sólo tres superaron la prueba de la OCU. Se trata del centro de la doctora María Teresa Doria Iriarte, de Bilao (62.000 pesetas al mes), Corporación Dermoestética (234.946 pesetas por un paquete de diez sesiones) y el centro de la doctora L. Martín (35.000 pesetas/mes), ambos de Sevilla.

(SERVIMEDIA)
25 Mar 1999
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