Ese año se realizaron 13.625.470 colocaciones, de las que sólo 117.075, un 0,86% del total, fueron a parar a trabajadores que ya habían cumplido los 60.

El nivel de contratación de empleados de esas edades contrasta con el de otros tramos de edad. Es, por ejemplo, treinta veces inferior al de los demandantes de empleo de entre 20 y 24 años, o 12 veces inferior al de quienes tienen entre 35 y 39 años.

En esta espectacular dferencia no influye solamente un mayor nivel de preferencia de los empresarios por empleados de menos edad, sino al elevado nivel de rotación en el empleo entre los trabajadores temporales, que son mayoritariamente jóvenes.

La baja contratación de trabajadores que han cumplido los 60 años se da de manera similar tanto entre las colocaciones realizadas directamente por las empresas como en las gestionadas por los servicios del INEM.

En concreto, las empresas realizaron por sus propios medios 11.29.300 contrataciones durante 2000, de las que sólo 96.875 fueron para mayores de 60, es decir, el 0,85% del total.