MAYOR ZARAGOZA: "LA CALIDAD EN LA UNIVERSIDAD NO SE LOGRA CON PROFESORES QUE TIENEN PREMATURAMENTE UN CONTRATO VITALICIO"

MADRID
SERVIMEDIA

Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco, haasegurado que la calidad académica en la Universidad "no se logra con profesores que adquieren prematuramente un puesto vitalicio".

En un artículo que recoge el libro "La Universidad en el cambio de siglo", editado por Alianza Editorial, Mayor Zaragoza afirma que la calidad debe ser uno de los tres motores básicos de la enseñanza superior, y para lograrla, la seguridad de la cátedra puede ser un factor positivo, pero "siempre y cuando el aspirante acredite primero el mérito que le asiste".

La misa razón de mérito debe aplicarse a los estudiantes, en opinión del responsable de la Unesco. "Todos pueden tener acceso a lo largo de toda la vida en función de sus méritos. La Universidad como privilegio de los ya privilegiados y como elitización de las elites ya establecidas debe dar paso a un ámbito intelectual al que todos los ciudadanos puedan acceder para su formación y actualización", señala.

A su juicio, la autonomía ha de ser otro de los rasgos definitorios de la enseñanza superior, "pero unaautonomía dispuesta en todo momento a rendir cuentas a la sociedad a la que sirve".

Mayor Zaragoza cree que la Universidad debe ser además una "atalaya atenta al futuro", capaz de anticiparse a las tendencias negativas y ofrecer soluciones a los poderes públicos. "Sólo con este enfoque preventivo lograremos transformar la Universidad en un centro dinámico que contribuya a hacer realidad el ideal de la educación permanente para todos", indica.

QUEJAS AL GOBIERNO

En el mismo libro escribe tambiénJosep Maria Bricall, ex presidente de la Conferencia de Rectores Europeos y encargado por la CRUE para dirigir un estudio sobre la situación de la Universidad española.

Bricall señala que "hay motivos para pensar que los problemas actuales de las universidades -entre los cuales está la angustiosa situación financiera que amenaza con degradar los servicios prestados por nuestros centros- no son transitorios y que no pueden resolverse reiterando las consabidas apelaciones y quejas dirigidas a la Adminisración".

A su modo de ver, tampoco sirve de mucho introducir "reformas marginales" destinadas a adaptar los gastos a los niveles de ingresos presupuestarios esperados.

"Parece más inteligente por parte de las universidades y sus órganos de gobierno reforzar una acción que dé una mayor atención a las demandas de la sociedad, adaptando a este respecto nuestras instituciones con el propósito de asegurar así el futuro profesional de los estudiantes y el quehacer ordinario de profesores e investigadors", manifiesta Bricall.

Sobre el futuro de la enseñanza superior, opina que ésta no debe contentarse con una "acomodación pasiva al acontecer de la vida social, como a veces parece darse a entender", sino que debe ser partícipe activa en el diálogo y en la acción con los demás agentes sociales, culturales y políticos.

(SERVIMEDIA)
25 Ene 1999
JRN