Mayor Oreja consideró una contradicción que los nacionalistas "sean los que más capotes den al Gobierno socialista", al mismo tiempo que se presentan como "los máximos impulsores de la comisión sobre los GAL o piden la dimisión de Barrionuevo".

Para el dirigente del PP, "el NV confunde deseo con realidad, ve un espejismo" cuando afirma que el final de la violencia está cercano y considera que han sido los nacionalistas los que han arrastrado al resto de los partidos democráticos en su acercamiento a los radicales.

El presidente del PP en el País Vasco considera que los deseos del PNV chocan con la realidad de ETA. "La única realidad es Aldaya secuestrado y su familia sufriendo seis meses y con un proceso de máxima radicalización en la cúpula de HB con un mayor control deKAS", indicó.

Sobre las futuras relaciones entre el PP y el PNV, Mayor Oreja consideró que los nacionalistas "intentan aislar y crear un ambiente hostil hacia el PP, como ya hicieron en tiempos de la UCD".

Según Mayor Oreja, "los nacionalistas y ETA creen posible hacer una segunda transición" para que se reconozca el derecho de autodeterminación y la reinserción de los presos de ETA.