Mayor puntualizó que los nacionalismos catalán y vasco son distintos, pero se mostró convencido de que tienen "puntos en común", como "modificar o desarticular la Constitución y la autodeterminación".

A su juicio, en estos momentos "no es tanto ETA el problema territorial de España, sino los nacionalismos, aunque ETA no ha desaparecido".

Agregó que el nacionalismo vasco ha puesto en marcha una "ofensiva a cámara lenta ue está arrastrando al PSOE" para propiciar "más división en el conjunto de los españoles".

En las próximas elecciones generales, añadió, se da una "oportunidad histórica de demostrar que la Constitución no es papel mojado, de demostrar que la tenacidad constitucional es ya una identidad más de España".