"Confío, deseo y pido que los empresarios vascos no den ni una peseta a la organización terrorista porque nunca, ni pagando, obtendremos nuetra tranquilidad. Esta debe ser, además, una decisión unánime y sin fisuras", dijo el ministro a la Cadena Cope después de conocerse el intento de asesinato de un pequeño empresario de Ordizia (Guipúzcoa).

Según Mayor Oreja, hay determinados momentos en los que la sociedad debe decir que no a las imposiciones y a la coacción para que "los hijos de los empresarios y las personas honradas tengan esperanzas en el futuro".

Respecto a la reforma de la Ley de Extranjería, el titular de Interior afirmó on rotunidad que el Gobierno tiene "una profunda convicción ética, democrática y en la propia constitución europea de que es preciso, indispensable y de sentido común, desde la prudencia y el rigor, abordar la reforma de la ley".

Aseguró que con este asunto "hay posiciones interesadas desde el escándalo" y pronosticó que "vamos a tener un periodo complicado entre la aprobación y la entrada en vigor de la nueva ley", prevista para comienzos de 2001.