Durante una conferencia pronunciada en la Universidad San Pablo-CEU, de Madrid, titulada "Dos constituciones para el futuro del País Vasco", Mayor estableció una relación entre el Plan Ibarretxe, que definió como la "herencia de ETA", y los preceptos de Josep Lluis Carod Rovira, líder de ERC, cuya llegada al poder es la "herencia de Pujol".

El dirigente del PP vasco advirtió del "nacionalismo emergente" que se da en Cataluña con la alanza de PSC, ERC e IC. No darse cuenta de este "riesgo" es, en su opinión, uno de los problemas a los que se enfrenta la política española.

Mayor Oreja alertó también de otros riesgos, como pensar que los nacionalismos van a frenar su ofensiva soberanista; la "mezquindad" de quienes se oponen al nacionalismo, pero critican las decisiones del Gobierno central; y la tentación de la "inacción".

Aseguró que no cabe la "integración" con los nacionalistas y criticó el pacto del PSC con Esquerra, porque en su opinión, entran en la Generalitat unos nacionalistas radicales (los de ERC) y salen otros más moderados (los de CiU).

Pidió comprensión para la "tenacidad" con la que está actuando el Gobierno central contra las amenazas nacionalistas y, hablando en concreto de la situación del País Vasco, rindió homenaje a las víctimas del terrorismo y a los cargos de los partidos constitucionalistas que trabajan bajo la amenaza de ETA.

A la conferencia de Mayor Oreja acudieron, entre otras personalidades el vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas; la ministra de Administraciones Públicas, Julia García Valdecasas; el delegado del Gobierno en Madrid, Javier Ansuátegui; el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el secretario de Estado de Organización Territorial, Gabriel Elorriaga; y la dirigente socialista vasca Gotzone Mora.