El ministro expresó su preocupación por las víctimas de agresiones en el País Vasco, porque "lo están pasando mal" y el Estado de Derecho no tiene "la fuerza suficiente para tranquilizarles".

Respecto a las acusaciones del PNV, Mayor dijo a Radio Nacional que se trata de una campaña en la que primero se desliza la "infamia" de que Interior ha ocultado datos a la Ertzaintz, y ante la difusión que esas declaraciones tienen en los medios de comunicación, hay una segunda "infamia", consistente en decir que ha habido contravigilancia en el asesinato de Fernando Buesa.

Mayor reiteró que ambas acusaciones son falsas y añadió que le preocupa "la salud de lo que detestan y lo que odian" los nacionalistas y "hasta qué punto tienen una obsesión", pero se mostró indiferente ante el calificativo de "dictadorzuelo de república bananera" con que le definió ayer el diputado peneuvist González de Txábarri.

"Yo estoy acostumbrado ya (...) a tener que saber soportar unas campañas en ese sentido muy desagradables, muy personales, pero para eso está uno y, evidentemente (...), los que lo pasan mal no son los que tenemos que recibir estos insultos, sino los que realmente en la calle pueden ser agredidos o pueden ser objeto de un atentado", indicó.

El titular de Interior insistió en que las manifestaciones del PNV forman parte de una "campaña política" y recalcó que centrarla en tono al cadáver de Fernando Buesa es algo que le da "pena y asco".