"Sólo gracias a su ejemplo ha sido posible estar donde estamos, no en la paz definitiva, pero sí en la esperanza", dijo el ministro en un acto celebrado ayer en Madrid, en el que estaba acompañado por el delegado del Gobierno en la capital de España, Pedro Núñez Morgades, y los principales responsables del Cuerpo Nacional de Policía.

"Seríamos tremendamente inustos si no reconocieramos además lo que han sufrido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" en la lucha contra ETA, insistió Mayor Oreja para asegurar que "si alguien desea la paz, esos són los que más han sufrido".

Tuvo un recuerdo emocionado para quienes han dado su vida o han sufrido en sus carnes las secuelas del terrorismo y especialmente para sus familiares y amigos. "Es un recuerdo para las víctimas de la paz y el bienestar de los españoles", puntualizó.

Mayor Oreja finalizó asegurndo que "estamos en un momento de esperanza para la anhelada paz" y pidió que en 1999, lo mejor que puede pasar es que "no hagamos balance" en relación al terrorismo.