Los de París serán los terceros Juegos con equipo paralímpico de refugiados, después de que en los de Río 2016 participaran dos deportistas refugiados o solicitantes de asilo bajo la denominación de Equipo Independiente de Atletas Paralímpicos y en Tokio 2020 lo conformaran seis deportistas.

Esta vez, el equipo aumenta a ocho deportistas con discapacidad y dos guías, que competirán en atletismo, esgrima en silla de ruedas, halterofilia, taekwondo, tenis de mesa y triatlón. Cuatro de ellos han competido en Juegos Paralímpicos anteriores.

Los deportistas, que representan a más de 120 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo, proceden de seis países.

La concentración, organizada por el Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés) con el apoyo del Ministerio de Deportes de Francia y del Comité Organizador de los Juegos de París 2024, se celebra del 12 al 21 de agosto en el Centro de Recursos, Experiencia y Rendimiento Deportivo (Creps, por sus siglas en francés) de Reims.

Es la primera vez en la historia que un equipo paralímpico de refugiados se reúne como una sola delegación para ultimar los preparativos de una cita paralímpica.

Además de las sesiones de entrenamiento finales y el acceso a los expertos en medicina deportiva del Creps, los atletas han participado en sesiones de consolidación de equipos, realizado entrevistas con medios de comunicación de todo el mundo y recibido el kit deportivo oficial de Asics que usarán durante los Juegos Paralímpicos de París 2024.

EL EQUIPO MEJOR PREPARADO

Nyasha Mharakurwa, jefe de misión del equipo paralímpico de refugiados en París 2024 y tenista en silla de ruedas que representó a Zimbabue en Londres 2012, afirmó que es el grupo mejor preparado hasta el momento.

“Ha sido fantástico reunir al equipo por primera vez para beneficiarnos de instalaciones deportivas de clase mundial como las del Creps en Reims, mientras damos los toques finales a nuestros preparativos para los Juegos Paralímpicos de París 2024”, indicó.

Mharakurwa añadió: “Estoy muy orgulloso de la rapidez con la que los deportistas se han unido. En teoría, pensábamos que esto podría ser un desafío teniendo en cuenta la diversidad del equipo y las diferencias de idioma y cultura. Sin embargo, en realidad, han construido relaciones y se han apoyado mutuamente desde el primer día, unidos por el hecho de que en París 2024 son parte de algo mucho más grande que ellos mismos”.

Los de París 2024 serán los terceros Juegos Paralímpicos consecutivos para Ibrahim Al Hussein en el equipo de refugiados. Tras competir antes en natación, participará en triatlón. Deportista que perdió una pierna en una explosión mientras intentaba salvar a un amigo, fue el abanderado del equipo paralímpico de refugiados en la ceremonia de inauguración de Río 2016.

“Siento que somos mucho más que un equipo, somos una familia. Es increíble ver cuánto tenemos en común debido a las difíciles experiencias que todos hemos vivido. Es como si, con nuestras luchas en común, nos conociéramos de toda la vida”, subrayó.

Al Hussein apuntó: “Estamos todos orgullosos de ser miembros del equipo paralímpico de refugiados y de representar no sólo a nosotros mismos, sino también a los 120 millones de personas desplazadas de todo el mundo y a los más de 1.000 millones de personas con discapacidades”.

¿PRIMERA MEDALLA?

El resto de deportistas con discapacidad son Guillaume Junior Atangana y Abbariki (atletismo), Amelio Castro (esgrima en silla de ruedas), Hadi Darvish (halterofilia), Sayed Amir Hossein Hosseini Pour (tenis de mesa) y Zakia Khudadadi y Hadi Hassanzada (taekwondo).

Khudadadi, taekwondista afgana que compitió en Tokio 2020 apenas unos días después de una angustiosa huida de su país natal, vive en París desde 2021. El año pasado ganó el Europeo de Taekwondo en la categoría de hasta 47 kilos.

Esta deportista será la primera del equipo de refugiados en competir, con la esperanza de obtener una medalla, como hiciera recientemente la boxeadora camerunesa Cindy Ngamba en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde se colgó la medalla de bronce, el primer metal de la historia de un equipo olímpico de refugiados.

“Sería un sueño hecho realidad ser la primera en ganar una medalla para el equipo paralímpico de refugiados”, indica Khudadadi, quien añade: “Si eso sucede, sé cuánta inspiración y esperanza le daría a millones de personas en todo el mundo, especialmente a mujeres y niñas. Les demostraría que, sin importar lo difíciles sean las luchas que afrentan, nunca deben rendirse”.

Este equipo será la primera delegación que desfilará el próximo 28 de agosto por la plaza de la Concordia durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos de París 2024.