MAXIMO CAJAL VIAJARA A LAS REPUBLICAS BALTICAS PARA STABLECER INMEDIATAMENTE RELACIONES DIPLOMATICAS
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El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, anunció hoy que en los próximos días, Máximo Cajal, subsecretario del ministerio, viajará a las repúblicas bálticas para negociar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
El pasado 30 de agosto la portavoz del Gobierno, Rosa Conde, aseguró que es muy posible que, "en una primera fase", sea nombrado un sólo embajador como representante ante esas epúblicas, con las que España ya mantuvo relaciones en el período de entreguerras (1919-1939).
Fernández Ordóñez, que compareció esta tarde ante la Comisión de Exteriores del Senado para informar de los últimos acontecimientos en la URSS y Yugoslavia, comentó que en su entrevista con el resto de los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE), ayer en la ciudad holandesa de La Haya, pidió que la Conferencia de Paz en Yugoslavia se convoque "cuanto antes".
Los "doce", según el minstro español, están divididos entre esta postura y la de esperar a que el "alto el fuego" en territorio yugoslavo sea definitivo, postura ésta que defiende un gran número de países comunitarios.
De hecho, el "alto el fuego" en Yugoslavia no se está cumpliendo, según reconoció Francisco Frenández Ordóñez, aunque advirtió que ello no es culpa de los dirigentes políticos de Serbia, Croacia o Eslovenia, sino que es consecuencia de fuerzas incontroladas que siguen combatiendo en los campos.
"La CE tiee que ser el germen de la nueva Europa y, por ello, hemos seguido insistiendo que es necesario más que nunca no olvidar el gran proyecto de unión política y económica", dijo Fernández Ordóñez.CON EL DERECHO COMO ARMA
El ministro reiteró la posición española respecto a Yugoslavia, basada en dos principios: que el futuro de Yugoslavia corresponde decidirlo a los yugoslavos y que, en Europa, la única "arma" para modificar el trazado de las fronteras es el Derecho.
Fernández Ordóñez señaló que "v negativo" el proceso de desintegración de la URSS y Yugoslavia, que, además, puede parar "la agenda de la Unión Económica Europea", al dedicar todas las reuniones a tratar los problemas de estos dos países.
"Si la unidad europea se convierte sólo en una unión económica, esa operación no le interesa a España", manifesto el ministro de Asuntos Exteriores.
Agregó que a España tampoco le interesa "una Europa basada en áreas de influencia" de las grandes potencias, situación que se vería favorecida e el caso de producirse una avalancha de reclamaciones de autodeterminación por parte de las nacionalidades europeas.
La CE, informó también Ordóñez, acordó ayer ampliar el número de observadores que se enviarán a Yugoslavia para verificar el "alto el fuego". Por parte de España se desplazarán ocho militares del Ministerio de Defensa, que ya han participado en operaciones de este tipo en Suramérica.
Además, la CE mandará un millón de ecus (moneda europea) de ayuda a los más de 100.000 refugiados qe en estos momentos vagan por territorios yugoslavos huyendo de los combates.Según fernández Ordóñez, esta ayuda será entregada a las organizaciones Cruz Roja y Médicos sin fronteras porque "no hay garantía de que llegue a los refugiados croatas si se encarga al Gobierno Federal yugoeslavo su distribución.
Por su parte, todos los grupos de oposición mostraron su apoyo a la postura del Gobierno en relación con los problemas con la URSS y Yugoslavia.
El portavoz de Izquierda Unida (IU), Roc Fuetes, criticó que la CE no haya prestado "todo el apoyo que debiera" a Yugoslavia.
Carmelo Renobales, portavoz del Grupo Nacionalista Vasco en el Senado, criticó al Gobierno español su recelo y la forma tardía en que ha reconocido a las repúblicas bálticas.
(SERVIMEDIA)
04 Ene 1991
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