Matilde Fernández no acudió ni mandó a nadie --------------------------------------------

ZARAGOZA
SERVIMEDIA

Los diferentes colectivos de discapacitados son partidarios de que el Gobierno modifique algunas normativas en materia laboral, como el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Integración Social de los Minusválidos (Lismi), para favorecer la creación de empresas de empleados con alguna discapacidad, según declaró anoche en Zaragoza Rafael de Lorenzo, presidente de Comercializadora, S.A.

De Lorenzo participó ayer en la capital aragonesa, junto a iferentes autoridades autonómicas y locales, en la inauguración de la Primera Feria Nacional de Empresas de Trabajadores con Discapacidad (Discap'91), que, organizada por Comercializadora, reúne a más de 200 sociedades de esas características, en representación de las más de 1.000 ya en funcionamiento en toda España.

Asimismo, mostró su preocupación por la reducción de fondos públicos para subvencionar la creación de nuevos puestos de trabajo para minusválidos.

De Lorenzo precisó que, en los próxmos Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno rebajará un 50 por ciento las partidas del Inem destinadas a financiar nuevos puestos de trabajo para discapacitados.

El presidente de Comercializadora, que también ocupa un cargo directivo en la ONCE, señaló que está legitimado para hacer esta petición porque los colectivos que la entidad que preside representa quieren el mismo trato que otros grupos sociales.

"Cientos de miles de millones de las arcas públicas van a parar a empresas públicas y rivadas, así como para ayudar las fusiones bancarias", aclaró.

SIN MATILDE FERNANDEZ

A la inauguración de Discap'91 asistieron representantes de los diversos organismos públicos de Aragón y de las asociaciones de minusválidos físicos, psíquicos y sensoriales, pero no acudió la ministra Matilde Fernández, responsable de Asuntos Sociales -a quien los organizadores remitieron la correspondiente invitación-, ni ningún alto cargo de su gabinete.

Esta ausencia fue criticada por los patrocinadores de iscap'91, quienes precisaron que "puede ser que sus muchas ocupaciones se lo hubiesen impedido".

El presupuesto de este certamen es de unos 100 millones de pesetas. La feria ocupa unos 2.500 metros cuadrados y reúne a más de 200 expositores en 125 "stands".

Uno de los objetivos fundamentales de la Primera Feria Nacional de Trabajadores con Discapacidad es difundir en el mercado nacional los centros de trabajo de discapacitados, cuya gran heterogeneidad de actividades permite estar presente en tods los sectores de la economía.

De esta manera, según los organizadores de Discap'91, se podrá mostrar la competitividad de estas empresas y su cualificación, tanto en estructura como en tecnología, calidad, servicio y precio.

Para Rafael de Lorenzo, una de las diferentes maneras de ayudar a estos colectivos de trabajadores discapcitados es con la colaboración de las diferentes administraciones.

Esta colaboración institucional podría venir a través de la adquisición de los productos y servicis de las empresas de minusválidos.

"En concreto, si los sectores sanitarios o de defensa, entre otros, ofreciesen a este tipo de empresas una pequeña parte de sus suministros y servicios que utilizan, una buena parte del empleo de esas personas se resolvería durante muchas decadas", aclaró De Lorenzo.

Comercializadora, entidad que ha organizado este evento empresarial, fue impulsada por el Ministerio de Asuntos Sociales y constituida en 1990 por común voluntad de las confederaciones de minusválids físicos, psíquicos y sensoriales, más la ONCE y la Fundación ONCE.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 1991
SMO