El presentador del informativo de las 21,00 horas de Antena 3 aseguró que, desde luego, no siente miedo por las posibles consecuencias del "efecto Gabilondo". "No tengo ni miedo, ni congoja, ni atribulación, pero sí respeto y consideración. Va a ser una dura lucha, pero incruenta".

Prats añadió que le dá la bienvenida de todo corazón. "Me alegro de que esté ilusionado y feliz, porque su felicidad es la mía. Le tengo mucho afecto porque empecé admirándole hace muchos años y además tuve la oportunidad de trabajar con él en TVE".

"Con el paso de los años y el respeto y cariño que demostró a mi padre y el trato tan deferente que ha tenido hacia mí he terminado queriéndole, lo confieso", aseveró Prats.