MATANZA DE NIGRAN. LA RECUPERACION DEL ARMA Y LA RECONSTRUCCION DE LOS HECHOS, UNICAS CUESTIONES PENDIENTES
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Las cuatro víctimas del cuádruple crimen de Nigran murieron por disparos en la cabeza y sin que hubieran sido previamente torturadas, según los resultados de las autopsias. El titular del Juzgado de Instrucció número 4 de Vigo, que se ocupa del caso, ha levantado el secreto del sumario, al tener la investigación previa prácticamente concluida.
Sólo falta hallar el arma del crimen y reconstruir los hechos, situación que los familiares de las víctimas quieren evitar a los dos supervivivientes de la masacre, David y Pedro Fernández Sanromán, de 22 y 14 años, respectivamente.
Según fuentes de la investigación, todo apunta a que Manuel Lorenzo Varela, de 39 años, fue el cerebro de la operación y el autor mterial de los disparos, que habría realizado mientras su cómplice, Jesús Vela, estaba colocando, en la cocina de la vivienda, el dinero que acababan de recibir.
Fuentes de la prisión viguesa reconocieron que Vela está en un estado de gran excitación y nerviosismo, contrastando con Manuel Lorenzo, que ha mantenido su frialdad en todo momento y que no ha querido declarar todavía ante el juez. Ambos agentes podrían ser trasladados próximamente a alguno de los centros penitenciarios preparados para miembrs de las fuerzas de seguridad.
Una vez levantado el secreto del sumario, los abogados de los inculpados y de la familia de las víctimas pudieron acceder hoy a los detalles de la investigación.
Los dos agentes entraron en la vivienda del industrial David Fernández poco antes de las ocho de la tarde del lunes y ataron a los cinco miembros de la familia.
Solo desatarían a una de las víctimas, la hija mayor, Marta, para que preparara la cena. A la mañana siguiente ataron a la empleada del hogar uando llegó a la casa y gestionaron el cobro del rescate, 20 millones, de los que están sin recuperar más de dos, que según las fuentes de la investigación consultadas serían destinados al pago de deudas de juego.
Tras matar al matrimonio Fernández Sanromán, a su hija Marta y a la empleada, Ana Isabel Costas, los dos agentes emprendieron una precipitada huida, ahuyentados por los gritos de los dos hijos menores y únicos supervivientes, David y Pedro.
Lorenzo y Vela se repartieron el botín en la csa del segundo, pocas horas antes de ser detenidos, hacia la medianoche del pasado martes.
(SERVIMEDIA)
07 Feb 1994
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