El cadáver de Ramón Carlos Herraiz fue hallado en el domicilio familiar, de la madrileña calle Sombrerete, el pasado 27 de marzo, cuando sus padres estaban pasando fuera de la ciudad las vacaciones de Semana Santa.

De acuerdo con las investigaciones policiales, Alvaro Pedro Picardo golpeó primero con el casco de la moto a Ramón Carlos Herraiz. Cuando éste recuperó el conocimiento, le asestó varias puñaladasen el tórax con un punzón, hasta darle muerte. Posteriormente, lo desnudó y lo dejó dentro de la bañera.

La policía no ha determinado todavía las causas del crimen, ya que en la casa encontraron botellas de "benjamines" de champán, pero el autor del homicidio afirmó, en su confesión, que su antiguo compañero de estudios le hacía chantaje. Aseguró que el chantaje, cuya naturaleza no especificó, le tenía obsesionado.

La detención de Alvaro Pedro Picardo, que no tiene antecedentes policiales, se proujo tras comprobar los policías encargados de la investigación que había mantenido varios encuentros con el muerto en las últimas semanas, después de no haberse visto en años.

Picardo confesó que había arrojado el punzón empleado para la agresión en un cubo de basura de la calle Sombrerete. El muerto, que no tenía hermanos, vivía con sus padres en el domicilio familiar.