En su intervención en el congreso anual de la patronal tecnológica DigitalES, Freire se preguntó “qué sentido tiene” que el plácet de la Comisión Europea a la ‘joint venture’ que quieren crear Orange y MásMóvil vaya a durar “mínimo un año y medio”.

Este será aproximadamente el tiempo que transcurra desde que comunicaron formalmente en julio de 2022 su intención de fusionarse hasta que el visto bueno definitivo de Bruselas llegue como pronto este otoño o a finales de este 2023.

Para MásMóvil, Bruselas tendría que no haberse demorado tanto, porque ha quedado acreditado que son numerosos y sólidos los argumentos que muestran que la fusión “es un proyecto claramente procompetitivo” y “que no va a impactar en la competencia, al contrario, porque será beneficioso para los consumidores”.

Para Freire, el sector de las telecomunicaciones no puede permitirse no tener pronto la luz verde de la Comisión Europea a una alianza que atestigua la necesidad de tener operadores fuertes, que puedan acometer con solvencia las inversiones ingentes que va a haber que hacer en los próximos años, en un país que “muchos dicen que es el más competitivo de Europa”.

En opinión de MásMóvil, los 'tempos' del proceso de visto bueno a la fusión deberían ser más ágiles, "si España quiere estar en la locomotora" de la vanguardia tecnológica y no perder "el tren del 5G".