La manifestación, en la que participaron unas 100.000 personas según los organizadores y 50.000, según la Policía Municipal, partió de la Glorieta de Carlos V y recorrió el centro de Marid hasta llegar a la sede del Ministerio de Educación y Cultura, en la calle de Alcalá.

Un grupo de participantes turolenses soltaron ante el ministerio un grupo de codornices de un ataúd en el se leía "RIP, futuro de los pueblos de Teruel". Otro ataúd llevaba la inscripción "No entierres el pueblo rural".

Diez representantes de las comunidades autónomas afectadas entregaron un comunicado a la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, en el que defienden la enseñanza pública y la escuea de calidad y que leyeron a las puertas del ministerio.

El texto señala que "las medidas que el ministerio ha pretendido imponer contra la voluntad de los afectados en las zonas rurales y en las zonas urbanas son inaceptables. No vamos a aceptarlo, no se deben aplicar y no se va a aplicar".

COMPROMISO DE AGUIRRE

Tras más de dos horas de conversación, Esperanza Aguirre se comprometió con los padres de alumnos de zonas rurales a estudiar individualmente los problemas que plantea la aplicación dela ESO en los pueblos para que sus escuelas no desaparezcan.

Para ello, acordaron crear una comisión negociadora integrada por padres de alumnos, sindicatos y profesores, que estudiará la situación y buscará soluciones con el fin de que el próximo curso escolar sea tranquilo y sin crispaciones.

Por otra parte, el coordinador de la Asociación de Madres y Padres Alumnos rurales de Castilla y León, Carlos Magdaleno, se mostró confiado de que se abrirá un periodo de diálogo y agregó que mientras éstedure, los niños que comiencen la ESO lo cursen en sus centros de primaria.

Los manifestantes llegaron esta mañana a Madrid en 500 autobus procedentes de pueblos de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid y Navarra.

En total, se calcula en 1.800 el número de pueblos que se verán afectados por los desplazamientos de alumnos hacia localidades más grandes, en las que existen institutos.