En una rueda de prensa en Barcelona, Mas resaltó que mucha gente está "perpleja y enfadada con el tripartito", y puede acabar planteándose el referéndum como forma más urgente de "echar al Gobierno", cuando lo que necesita Cataluña es un "sí claro, neto y contundente" al Estatuto, en contra de "la debilidad y el ridículo del 'no".

Por ello, confió en que Maragall "tenga al país en la cabeza y en el corazón antes que su silla y su currículum", y que el presidente y el PSC tengan en las próximas 48 o 72 horas una reacción que permita "clarificar y separar el referéndum de la convocatoria de elecciones".

"El tripartito se merece más que nunca la moción de censura", agregó, pero aseguró que no quiere hacer "más presión" sobre Maragall porque espera un "último acto de responsabilidad, para que más allá de las gesticulaciones de ERC se demuestre que hay alguien dentro del tripartito con capacidad para tomar decisiones".

Por último, avanzó que su federación se "dejará la piel" en la campaña del referéndum "para no condenar a Cataluña al ostracismo, y porque somos nacionalistas y nos lo creemos", en contra de ERC, a la que acusó de "promover el 'no' sabiendo que hay otros que hacen el trabajo del 'sí'", y de la actitud "obstruccionista" del PP.