Durante los primeros cuatro años de vida, el porcentaje de supervivencia de estas sociedades de economía social se va reduciendo en torno a los diez puntos anuales, aunque pasados los cinco años ese ritmo se ralentiza.

Así, en el primer año desaparecen el 13,8% de estas sociedades, mientras que una vez superado el quinto ejercicio la reducción anual se sitúa en torno a los 6 puntos.

En cuanto al número de empleados en este tipo de sociedades, según los datos de Trabajo, el número de trabajadores crece durante el primer año (alcanzando el 111,7%), pero posteriormente va disminuyendo.

Sin embargo, el ritmo de destrucción de empleo es inferior al de desaparición de las sociedades, lo que implica que las sociedades que van sobreviviendo contratan a más personas.

Así, sólo un 27% de las sociedades continúan vivas pasados diez años, pero su volumen de empleo equivale a un 63% del inicial. Es decir, una sociedad con diez años de vida emplea a más del doble de trabajadores que una recién creada.

En este sentido, según los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social, durante el último año se han creado 5.378 empleos netos más en cooperativas y sociedades laborales, situando el empleo total de estas empresas en 420.073 trabajadores a finales de marzo de 2005.

Este aumento representa un crecimiento del 1,3% en doce meses. El mayor impulso lo protagonizan las sociedades laborales, que han incrementado sus plantillas en 4.268 nuevos trabajadores, un 3,7%.