Así, el 36% de los españoles no comen fruta a diario; el 38% no toma una ración de verdura; el 34% abusan de la sal; el 27% de los adultos (entre 18 y 74 años) declaran beber a diario vino o cerveza y el 28% de los adolescentes (entre 13 y 17 años) consume "comida rápida" al menos una vez a la semana.

En lo que respecta al ejercicio físico, el 70% de los adultos y el 55% de los adolescentes no dedican ni treinta minutos diarios al deporte, y el 25% de los adultos no practica ningún tipo de actividad física.

Evidentemente, la ecuación entre mala alimentación y falta de ejercicio tiene sus consecuencias, de forma que el 51% de los adultos tiene sobrepeso u obesidad, mientras que el 13% de los adolescentes tiene problemas de sobrepeso y el 4% tiene problemas de obesidad.

Por otro lado, el 75% de los adultos no están satisfechos con su peso, mientras que, en el caso de los adolescentes, un 36% cree que debería disminuirlo.

Asimismo, entre los adultos, una de cada cinco mujeres y uno de cada ocho hombres podría sufrir algún trastorno o riesgo alimentario.

Entre los adolescentes, esta proporción aumenta de forma preocupante, de manera que una de cada cuatro chicas y uno de cada siete chicos esté en riesgo de padecer las consecuencias de los desórdenes alimentarios. Según el estudio de OCU, casi el 2% de los adolescentes muestra síntomas de anorexia.

A la vista de los resultados de este estudio, que OCU y Euroconsumers han realizado a través de una encuesta entre 4.000 españoles, la organización de consumidores ha decidido enviar el informe a las autoridades sanitarias, con el objetivo de que aumenten los esfuerzos en la promoción de unos hábitos de vida saludables.