Uno de los datos más destacados del estudio es que más de la mitad de los españoles están de acuerdo co la pena de muerte para violadores que cometen además asesinato y para autores de atentados terroristas. El apoyo a la pena capital es menos frecuente si los encuestados leen periódicos y aumenta si ven mucho la televisión.

El estudio, para el que se realizó en 1992 una macroencuesta a 5.000 personas de toda España, explora varios aspectos de la sociedad española: desequilibrios regionales, evolución de las zonas metropolitanas, interpretación del sexo y la edad, estado de salud, aborto y eutanasia, mvilidad residencial, cultura alimenticia, valor social del dinero, sensibilidad ecológica, vida cotidiana, etc.

La encuesta aborda la cultura política de los españoles, en la que se detecta que más que la edad o los estudios, lo que determina el sentimiento de izquierdas es la posición religiosa.

Por lo que se refiere a la confianza en las instituciones, destaca el hecho de que los españoles desconfían más de aquéllas cuyos cargos son elegidos democráticamente que de las que no los son, como la Crona, Guardia Civil o medios de comunicación. El Congreso de los Diputados es la institución que menos confianza ofrece a los ciudadanos.

El 66 por ciento de los entrevistados opina que el Estado debe recortar los beneficios empresariales y son precisamente los de clase baja los que más critican al Gobierno. La encuesta indica que el auténtico respaldo a la política socialista se encuentra entre los católicos de izquierda, mientras los más desengañados con la democracia son los católicos practicantes ue no son de izquierda.

VALORES MORALES

Respecto a los valores morales y la práctica religiosa, predominan los católicos no practicantes, aunque se señala que el verdadero proceso secularizador se ha dado entre las mujeres.

El español valora el éxito social en función, primero, de que sea atribuido a factores de personalidad o de esfuerzo personal, más que a factores de herencia o relevancia de relaciones sociales.

El 67 por ciento ve muy mal la conducta de comprar algo robado, y la mitad anciona el adulterio, no pagar el billete en el autobús o el fraude fiscal. En general, las mujeres son más estrictas que los hombres.

Respecto a los problemas sociales, los españoles consideran que los más acuciantes, por este orden, son: el paro, las drogas y el terrorismo. También preocupa especialmente la inmigración, la violencia callejera y el sida.

El trabajo también es un elemento diferenciador de la felicidad, ya que el 57% de las personas de clase alta está a gusto con su trabajo, porcetaje que desciende al 21% en el caso de las de clase baja.

PROVINCIAS BENEFICIADAS Y PERJUDICADAS

Según la encuesta, la mayoría de la población española se concentra en zonas urbanas, siendo las provincias más ricas las situadas en la ribera mediterránea y las insulares, que se benefician de la industria turística.

Durante el decenio socialista, las provincias que los ciudadanos consideran más perjudicadas han sido las del norte, que han padecido el desmantelamiento industrial, mientras las másbeneficiadas han sido las agrarias. La España meridional, la de las "grandes fincas", es la que mantiene más elevado número de votos del PSOE.

Por lo que se refiere al estado de salud de los españoles, los resultados de la encuesta indican que "la clave de la salud reside en el comportamiento de las mujeres", ya que éstas sobrepasan a los varones en todos los síntomas. Aunque ha disminuido el número de camas, ha crecido prodigiosamente el de empleados de establecimientos sanitarios.

Sobre el consmo del tabaco y el alcohol, éste ha retrocedido en todos los grupos de edad. Un 77 por ciento de la población es partidaria de prohibir fumar en las oficinas públicas y el 70 por ciento en el trabajo. El alcohol sigue siendo un hábito eminentemente masculino.

Respecto al aborto, la tercera parte de la población está de acuerdo en reconocerlo como un derecho, mientras una cuarta parte lo considera un asesinato. La posición menos destacada es la que defiende la actual ley.

En cuanto al suicidio, elestudio concluye que "el estado matrimonial lo previene", ya que los índices de suicidio de las personas solteras son los más elevados. También son más los varones que se suicidan, frente a las mujeres.

LA FAMILIA

La familia es lo que más valoran los españoles, pero son las de clase baja las que más conflictos experiementan entre padres e hijos. Los jóvenes que no estudian se llevan mejor con sus padres porque la cultura estudiantil les aleja de los valores de éstos. Igualmente, los conflictos conyuales que culminan en divorcio son más típicos de las clases bajas que de las pudientes. Las madres menos religiosas y que más a la izquierda se sitúan son las que más hablan con sus hijos.

Aceptar el sexo antes del casamiento es una cuestión que también depende del nivel de instrucción. Además, cuanto más instruida es la gente, más de acuerdo están en que la relación debe durar toda la vida, mientras que si el grado educativo es tiende a pensar que acaba a los 60 años.

Respecto a vivir en pareja,los jóvenes de 18 a 24 años son más favorables a casarse que los de 25 a 29 años. Los más jóvenes parece que vuelven a la tradición.

La cultura alimentaria indica que las mujeres siguen más la dieta mediterránea que los hombres, y que comer fuera es una costumbre mayoritaria en las ciudades.

Los viajes siguen siendo considerados por los españoles como un lujo de la clase acomodada, aunque un 44 por ciento de los mayores de clase baja y tierra adentro dice haber viajado a las playas en el año de l encuesta.

Los españoles también han modificado su horario. Cuatro de cada diez varones españoles están levantados a las siete de la mañana. A esa misma hora se levanta una quinta parte de las amas de casa, cuando en 1969 lo hacían un 39 por ciento. La sociedad española es moderna, afirma el estudio, en la medida que domina la sensación de que "falta tiempo".