Eso es lo que asegura el Informe A Toda Costa 2009 elaborado por la asociación ecologista Greenpeace y que se ha presentado hoy en Madrid.

El estudio ha analizado 233 espacios litorales protegidos a lo largo de los 8.000 kilómetros de toda la costa, de los cuales,"120 están acosados por el urbanismo, las infraestructuras o la contaminación", afirmó Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace.

Además, Marcos explicó que existen muchos proyectos urbanísticos e inmoviliarios proyectándose ahora mismo en las zonas protegidas o en sus periferias. Aí, existen 51puertos ampliándose, 30 hoteles, 29 campos de golf y varios centros comerciales y polígonos industriales.

Por eso, Greenpeace pidió a las administraciones que pongan en marcha medidas como el refuerzo de la Ley de Costas, la continuación de compra de terrenos y la demolición de edificaciones ilegales, o la creación de planes para luchar contra la contaminación por vertidos y accidentes marítimos, entre otras.

Por otro lado, la representante de Greenpeace aseguró que los chiringuitos de playa son en este momento "el último problema que tiene la costa española", y que son "la última consecuencia para dar servicio a un urbanismo salvaje".