Según la Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (Acnur), se prevé que otras 300.000 personas dejen sus casas en los próximos días.

Debido a esta situación, Save the Children informó hoy que ha lanzado un amplio esfuerzo de ayuda humanitaria para los niños y sus familias que se han visto obligados a abandonar sus hogares por la intensificación de los combates en la Provincia de la Frontera Noroeste de Pakistán.

Esta ONG proporciona ayuda de emergencia, incluyendo servicios sanitarios y de higiene y suministros para los hogares, y tiene previsto proporcionar protección y programas de educación para los niños que están en los campamentos o refugios temporales.

Save the Children centra sus esfuerzos en los niños separados de sus familias, las mujeres cabeza de familia, las familias con niños menores de cinco años y las que incluyen algún familiar herido o enfermo crónico.

La director de Respuesta Humanitaria de Save the Children, Ned Olney, explicó que los niños son "extremadamente vulnerables" en el noroeste de Pakistán, una zona "propensa a sufrir tanto desastres naturales como crisis provocadas por el hombre".

Olney señaló que "la gente, en muchos casos, ha abandonado sus casas con poco más que la ropa que llevan puesta, y hay una urgente necesidad de alimentos y otros suministros básicos" y añadió que "los servicios sanitarios básicos también están muy sobrecargados".