Hasta ahora, a esta exención sólo podían acceder los discapacitados con un grado de minusvalía superior al 33%, cuyos vehículos dispusieran de algún tipo de adaptación. Además, se limitaa el alcance de este beneficio fiscal a aquellos vehículos cuya potencia fiscal no superase los 17 CVF.

Para AEA, "estas restricciones suponían en la práctica dejar fuera del beneficio fiscal a la mayoría de los discapacitados, por ejemplo a los invidentes, personas que utilizaban vehículos automáticos de serie o aquellas que por su tipo de discapacidad no precisaban adaptación alguna".

Sin embargo, según informa esta asociación, desde este año las cosas han cambiado y los automovilistas discapactados podrán disfrutar de esta exención fiscal siempre que tengan un grado de discapacidad superior al 33%, que el automóvil sea para su uso exclusivo y que lo soliciten a su ayuntamiento.

Según estimaciones de AEA, en España existen más de 1.200.000 discapacitados con un grado de minusvalía superior al 33%, que con la nueva normativa tendrían derecho a la exención del impuesto sobre los vehículos de los que fueran titulares.

Precisamente para ayudar a los discapacitados a obtener esta exención fscal, AEA ha dispuesto un servicio de información gratuito a través del teléfono 91-5594940.