"Sin embargo, la mayor parte de los afectados por esta enfermedad no están siguiendo el tratamiento oportuno, ya sea porque no se les ha diagnosticado la enfermedad, fácil de confundir con otros problemas de salud, o bien porque el paciente no pone en práctica las recomendaciones del médico", indicó la doctora María José Espinosa de los Monters, coordinadora del Area de Asma de NEUMOMadrid.

Respecto al tratamiento del asma, durante mucho tiempo se ha mantenido que la mejor solución para controlar esta enfermedad era el uso de broncodilatadores. No obstante, el convencimiento actual es que el uso continuo y exclusivo de broncodilatadores puede resultar peligroso para la salud.

"Los broncodilatadores", explicó la doctora Espinosa de los Monteros, "consiguen relajar los músculos contraídos durante los ataques de asma y abrir las vías resiratorias, pero se ha de tener en cuenta que alivian los síntomas sin modificar la verdadera base fisiopatológica del asma, que es la inflamación".

Según la experta de NEUMOMadrid, "cualquier tratamiento del asma debería perseguir, no sólo controlar los síntomas, sino restaurar una actividad pulmonar normal".