En la proposición se pide también “elaborar y aprobar un nuevo Plan de Urgencias y Emergencias que actualice la planificación sanitaria en la atención al paciente urgente en la Comunidad de Madrid, incorporando las nuevas necesidades existentes en los nuevos desarrollos urbanísticos de nuestra región”.

Asimismo, “incorporar a la elaboración del nuevo Plan de Urgencias y Emergencias a sindicatos y colectivos de profesionales de las diferentes categorías implicadas en la atención de urgencias y emergencias, así como a colectivos ciudadanos y vecinales de la Comunidad de Madrid”.

En la exposición de motivos se recuerda que la Comunidad de Madrid, y bajo el argumento de la “imposibilidad de diferenciar circuitos covid y no-covid, así como argumentando cierta escasez de profesionales disponibles, el 22 de marzo de 2020 se cerraron todos los SUAP existentes”.

“En el último año completo en el que estuvieron abiertos, 2019, en el conjunto de los 37 SUAP se atendieron 775.389 urgencias; casos que gracias a estos dispositivos pudieron ser atendidos con eficiencia (la atención en el ámbito de Atención Primaria es más eficiente que la provista para esos mismos casos en el ámbito hospitalario), accesibilidad y mayor continuidad de cuidados con los equipos de Atención Primaria”, se destaca en la iniciativa.

Además de los usuarios de estos servicios de urgencias, asegura, otro de los colectivos “perjudicados” por el cierre de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria han sido sus profesionales, “quienes han experimentado traslados de su centro de trabajo, falta de estabilidad, cambios en el contenido de su práctica habitual e inseguridad en la planificación de su jornada laboral”.