La portavoz afirmó que las personas con discapacidad son una "minoría muy grande" en Madrid que requiere un "esfuerzo proporcional en términos presupuestarios y de políticas públicas". No obstante, espetó que el Plan Incluye, que fue la última estrategia en esta materia, se aprobó hace cinco años, por lo que "el nivel de planificación del Ayuntamiento para abordar los problemas de estas personas" es "bastante escaso".

En ese ámbito, aseguró que dentro del Plan de accesibilidad del Ayuntamiento para calles y vías de la capital "más o menos la mitad de las intervenciones que han hecho han solucionado un problema, pero han generado otro". En ese sentido, explicó que "muchas intervenciones" de ese tipo en aceras "no han garantizado" el espacio de 180 centímetros de diámetro que tiene haber en una rampa, según la normativa.

Por ello, reprochó que "hay algún parche que se intenta poner", pero "no existe una planificación estratégica" y "no existe una actualización del Plan Incluye desde hace muchos años", a pesar de que es "necesario" para poder identificar todas las situaciones distintas a las que se enfrentan las personas con discapacidad.

"No se trata solo de ampliar una acera o de quitar una farola de una calle, se trata de hacer muchas más cosas, y creo que el Ayuntamiento ni las tiene planificadas ni les pone, digamos, mucho cariño a la hora ni de pensar ni de hacer, y eso se nota, como digo, en acciones que a veces o no solucionan un problema o generan otro a continuación", zanjó.