DEPENDENCIA

MAS GARANTIZA QUE NO GOBERNARÁ SI NO GANA LAS ELECCIONES Y RECHAZA EL APOYO DEL PP PARA LLEGAR A LA PRESIDENCIA DE LA GENERALITAT

MADRID
SERVIMEDIA

El líder de CiU y candidato a las elecciones autonómicas de Cataluña, Artur Mas, garantizó hoy que no gobernará si su formación política no es la vencedora y rechazó expresamente un eventual apoyo del PP para llegar a la presidencia de la Generalitat.

En un encuentro informativo organizado por Europa Press, Mas se mostró convencido de que los catalanes tendrán que elegir entre "el tripartito o CiU" porque son las dos únicas opciones con posibilidades reales de gobernar.

"O más tripartito o una CiU puesta al día y renovada. Este es el dilema sobre el que tienen que decidir los catalanes el próximo 1 de noviembre", insistió el dirigente nacionalista.

Pese a su decidida voluntad de reconquistar el Gobierno de Cataluña, Mas aseguró que CiU quiere recuperar la Generalitat "pero no a cualquier precio" porque la "fórmula" del tripatito "ya sabemos cómo ha salido".

En consecuencia, aseguró, "no vamos a hacer una coalición de perdedores" y "en el caso de poder sumar mayorías no habiendo ganado las elecciones, no lo haremos", porque en CiU no quieren reeditar un gobierno "sin liderazgo, sin cohesión y sin proyecto".

En cuanto a la oferta del PP de apoyar su candidatura a la presidencia de la Generalitat, Mas dijo que "no vamos a establecer nigún tipo de acuerdo ni permanente, ni estable con el PP. Aún en el caso de necesitar sus votos, no lo vamos a hacer".

El argumento de los convergentes para rechazar este apoyo es que quieren "preservar su futuro" como fuerza política y sería difícilmente justificable un pacto con un partido que tiene interpuesto un recurso contra el Estatuto de Cataluña ante el Tribunal Constitucional.

La idea de Mas es conseguir ser la primera fuerza en el Parlamento catalán y hacer un Gobierno "sereno, que actúe con sentido común, estable, firme y que de a Cataluña el empuje" que ha perdido en los últimos tres años.

HERIDAS PROFUNDAS

Uno de los objetivos de ese gobierno convergente sería el de restañar "las heridas profundas"que se han producido durante la negociación del Estatuto de Cataluña entre España y Cataluña. Las relaciones son ahora "francamente mejorables", según Mas.

Para ello, el líder de Convergència asegura que desea una "Cataluña que genere más respeto que temory una política catalana que infunda más admiraciónque desprecio o desasosiego". En suma, "recuperar el prestigio" evitando "gesticulaciones" e "ineficacias" que han servido de excusa en estos tres años de gobierno tripartito para "criticar a Cataluña".

CiU quiere que su marca de identidad sea "gobernar bien" y pretenden "frenar" a aquellos que han usado los grandes proyectos políticos de Cataluña "con fines partidistas y electoralistas", erigiéndose en portavoces de una ciudadanía de la que sólo representan "el 15 por ciento", dijo en referencia a ERC.

MEJOR LEALTAD QUE GENEROSIDAD

Por su parte, España debe "aceptar a Cataluña tal y como es" y "contar" con ella "sin intentar domesticarla". En ese sentido, reclamó expresamente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que aplique el nuevo Estatuto con "lealtad" y no sólo con "generosidad" como él mismo prometió.

"Nosotros no queremos generosidad, que es cosa de uno, del que tiene la sartén por el mango, nosotros queremos que el Estatuto se aplique con lealtad" y que se cumplan los compromisos de inversión y traspasos de competencias que se pactaron durante la negociación del Estatuto y que aún no se han concretado, como el traspaso de la gestión de puertos y aeropuertos.

Pese a que estos traspasos son un prioridad para CIU, Mas aseguró que su realización depende de la negociación política tras las elecciones catalanas que de los posibles acuerdos en materia presupuestaria que dendrán que fraguarse en el último trimestre del año.

Las fricciones con los socialistas con las elecciones en el horizonte cercano no son obstáculo para que CiU reafirme su volunta de colaboración en la gobernabilidad del Estado, aunque, asguró Mas,"no toca" hablar de la posible presencia de ministros convergentes en el Ejecutivo Zapatero.

Sólo si CiU logra ser primera fuerza política en Cataluña se planteará una colaboración más activa y pondrá condiciones. "no tendría sentido en un esquema de juego limpio" que pudiera gobernar una fuerza que no quedara en cabeza, según Más, pero, "como no tenemos garantías de que eso se respete, vamos a esperar a ver el resultado de las elecciones".

(SERVIMEDIA)
05 Sep 2006
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