En entrevista concedida al diario "La Vanguardia", Mas defiende ese liderazgo "porque nos toca. La autoridad política y moral que da haber ganado unas elecciones nos permite asumir este liderazgo del país".

El dirigente nacionalista muestra en la entrevista su descontento por no poder gobernar en Cataluña, a pesar de ser el partido más votado "los usos democráticos dicen que quien gana las elecciones gobierna. Solo o con apoyos... Y cuando debe haber una excepción, que es perfectamente legal, debe advertirse antes de las elecciones".

Al respecto, el líder de CiU apostilla: "Dije por escrito, y lo envié a todos los hogares de Cataluña, que si CiU no ganaba las elecciones renunciábamos a presidir la Generalitat".

Tras ganar las elecciones pero no poder gobernar, Artur Mas reconoce que, desde un punto de vista personal "no estoy contento. Una situación como ésta es siempre una decepción a título personal. No lo escondo. Estoy decepcionado, pero absolutamente sereno. Decepcionado, pero nada deprimido".

Para Mas "el tripartito bis está en peores condiciones que el anterior porque el partido principal es más débil y los pequeños más fuertes. El 'president' es el gran perdedor de las elecciones... La falta de liderazgo es evidente".

El panorama que se presenta para Cataluña con el nuevo tripartito no es muy prometedor para el político catalán "que al final el president sea un perdedor claro, miembro de la ejecutiva federal de un partido de ámbito español y puesto por unos que se dicen independentistas quiere decir que Cataluña, políticamente, va claramente mal".

A pesar de este negro nubarrón político que Mas vislumbra para su comunidad, el dirigente de CiU afirma que "colaboraremos con el Govern que haya, siempre y cuando creamos que lo que se está haciendo va en la buena dirección, desde el punto de vista del bien común de Cataluña".