Para concienciar a la población de la importancia de esta patología, que sufren unos 200 millones de personas en todo el mundo, el próximo viernes, día 20, se celebra el día mundial de esta enfermedad bajo el lema "Bone appetit: el papel de la nutrición a la hora de construir y mantener unos huesos fuertes".

Con motivo de la celebración de este día y bajo la presidencia de honor de la Reina Sofía, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid acoge desde el próximo miércoles, 18, hasta el viernes 20, la XIII Jornada nacional de osteoporosis, dirigida a los pacientes y organizada por la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (Fhoemo).

Dentro de esta jornada, quienes lo deseen podrán conocer el riesgo que tienen de padecer la enfermedad, sometiéndose a las pruebas necesarias para ello, además de obtener información sobre algunos aspectos de la patología, a través de conferencias, según explicó en la presentación de estas actividades el presidente de la Fhoemo, Manuel Díaz Curiel.

Por su parte, el doctor Esteban Jódar, vocal de la Sociedad Española de Investigaciones Óseas y Metabolismo Mineral, que auspicia las jornadas, subrayó la importancia de la alimentación en la prevención y tratamiento de la osteoporosis.

Concretamente, el doctor Jódar recordó la necesidad de ingerir calcio y vitamina D, dentro de una dieta equilibrada en cuanto al número de calorías y a su distribución. En este sentido, los especialistas incidieron en la importancia que tiene la vitamina D para absorber el calcio y proteger a los huesos.

No obstante, los expertos señalaron que para obtener los niveles adecuados de vitamina D no es suficiente con la alimentación, ya que, según el doctor Jódar, sería necesario ingerir 12 sardinas diarias o más de cuatro litros de leche al día.

Por último, los expertos hicieron hincapié en las consecuencias económicas y sociales que tiene la osteoporosis, que en el año 2000 provocó 400.000 roturas de cadera en todo el mundo, una cifra que se estima que llegue hasta las 700.000 en 2050.

Sólo una de cada cinco personas que sufre rotura de cadera consigue hacer vida normal tras la caída y una de cada tres fallece, finalizó el doctor Jódar.