Según este mismo estudio, 1,5 millones de europeos con asma grave viven con miedo continuo a morir a causa de esta enfermedad, que acaba con la vida de 180.000 personas al año en todo el mundo.

Alrededor de 30 millones de personas en Europa tienen asma: uno de cada tres afectados por esta dolencia considera que su vida social se ve reducida debido a la enfermedad, uno de cada cinco asmáticos en Europa cree que pierde oportunidades laborales por este cuadro clínico y el 9% considera que les ha impedido ascender profesionalmente.

Así consta en el estudio "Luchando por respirar", realizado en varios países de la UE y en el que las respuestas más comunes de los enfermos de asma son "miedo" y "falta de aire".

"Este sufrimiento es, a menudo, innecesario", afirma Jesús Baglietto, presidente de ASMA Madrid. "En Europa Occidental, una persona fallece cada hora a consecuencia de un ataque de asma y el 90% de estos fallecimientos se podría evitar si hubiera conciencia pública y social sobre la enfermedad, un mejor acceso al sistema sanitario y un cambio en la política medioambiental y sanitaria".

El asma supone una carga considerable para los recursos sanitarios (17,7 billones de euros al año en Europa). Además, la pérdida de productividad se estima en 9,8 billones de euros.