En declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados antes de comenzar la reunión de la Comisión Constitucional en la que se cerrará el dictamen del Estatuto de Cataluña, que será votado después en Pleno, Mas opinó que la última crisis del Gobierno catalán "se ha cerrado en falso, no se ha resuelto bien".

"Después de amenazar a un conseller, que está a sus órdenes, de ser cesado si no rectificaba en toda regla, cuando la rectificación no se produce en toda regla, resulta que Maragall hace marcha atrás; eso es una pérdida de autoridad grande", explicó.

"Da la sensación de que sólo están pendientes en el tripartito de organizar líos", añadió. "Me hubiera gustado tener al presidente de la Generalitat aquí, en el Congreso de los Diputados, en Madrid, defendiendo a Cataluña y su autogobierno, un día importante en el que se habla de la nación catalana".

"En lugar de estar donde tiene que estar se dedican a organizar estos líos monumentales, que lo único que hacen es introducir en la ciudadanía una sensación de absoluta perplejidad. Nadie sabe dónde está, lo que quiere, y esto provoca una poca solidez que desde la óptica catalana es preocupante", agregó.

Aseguró que al tripartito de Maragall "esto de gobernar Cataluña les viene realmente grande, porque llevan ya tiempo y en vez de dirigir bien la situación y dar una imagen de solidez del país y de prestigio de las instituciones, están constantemente creándose problemas".

"Esto a la ciudadanía catalana y española le produce impotencia, incredulidad, de no creer que un país como Cataluña y sus máximas instituciones puede caer en una situación de ridículo como la que está cayendo", agregó.

Preguntado por la convocatoria del Gobierno a los partidos catalanes antes del Pleno del día 30, dijo que no es "normal, serio, ni responsable que de una reunión con el presidente del Gobierno nos tengamos que enterar a través de 'macutazos' de la prensa. Nadie nos ha consultado, y cuando se nos comunique formalmente ya nos pronunciaremos".