En un encuentro con periodistas, Mas reiteró que el Ejecutivo central "debe moderar la presión fiscal en aquellos ámbitos donde suben más los precios", con el fin de que se reduzca progresivamente el déficit público.

El consejero catalán aclaró que estas medidas antiinflacionistas no afectan a la negociación presupuestaria entre el PP y CiU, aunque precisó que en los róximos días la coalición catalana apoyará definitivamente los Presupuestos Generales del 2000, si bien puntualizó que esperarán a que el Gobierno haga pública esta partida presupuestaria en el próximo Consejo de Ministros.

Por otra parte, Mas resaltó la capacidad de colaboración de CiU en favor de la estabilidad nacional y recordó que tuvieron que "aguantar con cataplasma a un gobierno socialista, entre 1993 y 1996, débil y acosado que sólo nos tenía a nosotros como a un agarradero".

Afirmó que l Partido Socialista de Cataluña le interesa que en las próximas elecciones gane CiU, porque "ganen unos o ganen otros (en las elecciones generales del 2000), en la próxima primavera saben que el colaborador más leal y probable es CiU, y lo hemos demostrado con unos y con otros".