Los tractoristas, la mayoría procedentes de la localidad sevillana de Villafranco, se concetraron a las puertas del Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, y ante la Delegación de Agricultra, cortando el tráfico en todo su recorrido por las calles de Sevilla, para pedir al Ejecutivo autonómico la inmediata construcción de una presa que suministre agua a sus cultivos.

Los agricultores denunciaron que las tomas de agua de emergencia en el Guadalquivir para el consumo tienen graves consecuencias, ya que provocan un exceso de salinización, lo que es perjudicial para el cultivo del arroz.

El presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Andalucía, Julián Borja, manifesó que "los arroceros son los marginados de la cuenca del Guadalquivir y se encuentran en una situación insostenible".

Borja afirmó que "lo único que pedimos son soluciones para este sector, que sufre unas pérdidas que alcanzan ya los 40.000 millones de pesetas".

"Con esta concentración", dijo, "queremos pedir un pronuciamento del presidente andaluz para que ponga en marcha obras hidráulicas en la cuenca del Guadalquivir".

La tractorada llegó a alcanzar hasta 6 kilómetros de longitud y a lo lrgo del recorrido no se registró ningún incidente, pese a los grandes colapsos de tráfico que provocó la protesta.