La Policía Local de Moguer barajó inicialmente dos hipótesis sobre la desaparición del nño: que hubiese caído a uno de los tres depósitos de agua próximos a su hogar o que lo hubiese raptado alguien.

La primera ha sido descartada esta tarde, cuando estos pozos han sido rastreados exhaustivamente sin haber encontrado ninguna pista del niño. Por lo tanto, la única que sigue en pie en estos momentos es un posible secuestro.

No obstante, la población de Moguer no se explica la intención de los supuestos secuestradores, puesto que el móvil económico está descartado, dado que la familia dl menor es de condición humilde.

El jefe de la policía moguereña, Isidro Gualda, destacó la alarma social que se ha registrado entre la población y señaló que "todo es muy extraño". Al principio, las investigaciones se centraron en que el niño podría haber imitado a los chicos de la zona que pescan en los depósitos de agua y se hubiese caído en ellos, pero el rastreo lo descarta.

Gualda agregó que una vecina de la localidad onubense se personó en la Jefatura de Policía para informar de que un homre había intentado introducir esta tarde a su hija a la fuerza en un vehículo cuando ésta salía del colegio.

El niño de 3 años desapareció sobre las 3 de la tarde de ayer, cuando sus padres le dieron 25 pesetas para que fuese a comprar golosinas a un quiosco cercano a su casa, en la plaza del 12 de Octubre de Moguer. Sin embargo, no llegó al quiosco, según explicaron sus dueños.