La concentración tuvo lugar al mismo tiempo que responsables del gobierno de Castilla y León, de la empresa y de los sindicatos mantenían una reunión con el director General de Minas, Enrique García Alvarez, para negociar una salida a la situación que atraviesa la sociedad desde hace varios meses.

La dirección de MSP intenta llevar a cabo un plan de viabilidad, para el que reclama unas ayudas de 5.000 millones de pesetas, 3.000 millones a la Administración central y 2.000 millones a a autonómica.

El plan que propone la empresa prevé también 250 jubilaciones anticipadas y semanas de seis días laborables. La deuda de la MSP con la banca y la Seguridad Social asciende a 13.000 millones de pesetas.