Los organizadores de esta marcha, Bici Crítica de Madrid y la Coordinadora de Colectivos Ciclonudistas de Aragón, argumentan que se sienten "desnudos ante el tráfico" rodado de las ciudades.

Pasadas las doce del mediodía, los ciclistas partieron de la madrileña Plaza de Cibeles para rodear la Puerta de Alcalá, continuar por el Paseo del Prado y volver a cruzar Cibeles con dirección a Gran Vía.

Entre las principales reivindicaciones, los ciclistas exigen la puesta en marcha con carácter "inmediato" del Plan Director de la Bicicleta, que persigue incrementar la red de vías para los usuarios de este medio de transporte alternativo. Además, solicitan a los ayuntamientos la construcción de aparcamientos para las bicis.

En su marcha, los manifestantes coreaban gritos como "No más coches" o "No nos mires, únete". Todo ello, cuando el termómetro marcaba más de 27 grados en la capital.

Entre los beneficios del uso de la bici, apuntan la reducción de los atascos y los ruidos en la ciudad, así como tratar de combatir la contaminación atmosférica que producen los vehículos a motor.

Los ciclistas reclaman además lo que ellos llaman la "pacificación del tráfico urbano", que consiste en el cumplimiento estricto de la limitación de 50 kilómetros por hora en la ciudad.

Otra de las reivindicaciones escuchadas hoy es que Metro permita introducir bicicletas en los vagones los 365 días al año, y no sólo los fines de semana como ocurre actualmente. Asimismo, solicitan que los trenes de Cercanías y los de Alta Velocidad permitan transportar bicicletas.

Finalmente, piden que el carril bus se amplíe para albergar un carril por el que discurrirían los ciclistas, como sucede en otras capitales europeas.