Entre los festejos más destacados figuran el Motín de Aranjuez, que se celebra el día 13 y en el que se conmemora el levantamiento del pueblo de Aranjuez en 1808 contra el francés José Bonaparte. Con motivo de esta fiesta tiene lugar también el "descenso del Tajo".

También el día 13, en Becerril de la Sierra comenzarán los actos organizados con motivo de la festividad del Cristo del Buen Consejo, que incluyen una corrida de la Escuea Taurina en la que torean mujeres. También es famosa la cena popular que se celebra en la plaza del pueblo a base de caldereta de carne.

Fuentidueña de Tajo comienza ese mismo día sus fiestas, en honor de la Virgen de la Alarilla, que desciende por el río al caer la tarde adornada con gran número de bombillas.

Igualmente, Cadalso de los Vidrios conmemora el Cristo del Humilladero, por el que la población organiza jornadas festivas que dedica a un sector de la población cada jornada: día de los nños, el de las mujeres, el de la juventud, etc.

El día 16, Buitrago de Lozoya celebra la fiesta del Cristo de los Esclavos con una procesión en la que se exhibe una valiosa cruz que durante todo el año permanece guardada y dividida en cuatro parte, al cuidado de varias familias. Las otras actividades programadas -toros, bailes y fuegos artificiales- tienen lugar dentro del antiguo recinto amurallado de la localidad.

En Las Rozas comienzan las fiestas más populares del municipio el día 29, en hono de San Miguel Arcángel, uno de los santos más celebrados durante el mes de septiembre. Ese mismo día se inician las de Villalbina, con festejos taurinos como el "toro embolado" o la "vaca del aguardiente".

Finalizando el mes tiene lugar una de las romerías más populares de la Comunidad de Madrid, como es la de la Virgen de la Humosa, en Santos de la Humosa.

En ese municipio, el día 29 tiene lugar la romería, que se prolonga durante casi todo el día y que consiste en subir a la Virgen desde la erita en que se encuentra hasta el pueblo. A su paso, los asistentes encienden hogueras y el fuego se propaga entre los rastrojos del monte, formando una densa humareda a la que los romeros conceden un valor purificador. Para evitar problemas, siempre están presentes los bomberos.