Además, un 28,6% del total de las personas que presentan dolor crónico ha necesitado una baja laboral de cinco meses de media, especialmente debida a dolores lumbares y articulares.

Así se desprende del ‘Barómetro del Dolor Crónico en España 2022', presentado este martes por Fundación Grünenthal y el Observatorio del Dolor. El estudio analiza los datos sobre 7.000 encuestas realizadas entre personas de 18 a 85 años sobre el impacto del dolor crónico en España, que es que se sufre durante varios días a la semana por un periodo de más de tres meses.

Según los resultados de este estudio, la enfermedad de dolor crónico presenta "una elevada prevalencia en España", ya que afecta al casi el 26% de población adulta. La prevalencia es variable según los diferentes grupos de edad: los individuos entre 55 y 75 años tienen una afectación mayor (30,6%), frente a la población más joven, entre 18 y 34 años, con una prevalencia de dolor crónico del 18,8%.

Además, la edad media del paciente con dolor crónico se sitúa en los 51,5 años. En lo que respecta al sexo, las mujeres presentan una mayor prevalencia de la enfermedad (30,5%) respecto a los hombres (21,3%). Esta prevalencia mayor en el sexo femenino supone que entre los pacientes con dolor crónico las mujeres sean mayoría (58,7%). "A las mujeres nos duele todo más, como muestra el Barómetro", explicó Inmaculada Failde Martínez, directora del Observatorio del Dolor, quien observó que ello presenta un reto para la sociedad.

El documento señala que el dolor crónico genera un gran impacto en los individuos que lo padecen, ya que los pacientes sufren la enfermedad durante un periodo promedio de 6,8 años y la intensidad media percibida del dolor se sitúa en los 6,8 puntos en una escala de 0 (ausencia de dolor) a 10 (dolor insoportable).

DOLOR LUMBAR

El dolor lumbar el más habitual, que afecta al 58,1% de los pacientes. Otras causas son contracturas musculares, artrosis o migraña. A pesar de ello, un 27,1 % desconocen el origen de su enfermedad, "lo que dificulta su abordaje terapéutico", según los autores de la investigación.

En cuanto a su localización anatómica, la más habitual se encuentra en las extremidades o las articulaciones, en un 33,1% de los pacientes. El dolor crónico de los pacientes afecta al ámbito laboral, social, familiar y personal, limitando el desarrollo de sus actividades cotidianas, "afectando negativamente a su desempeño y ocupación profesional y mermando su estado de salud".

En las actividades cotidianas, los pacientes con dolor crónico presentan una importante falta de autonomía para llevarlas a cabo. Acciones cotidianas como levantarse de una silla o de la cama son las más problemáticas, ya que un 59,9% de los pacientes presenta alguna dificultad o es incapaz de realizarlas, recibiendo ayuda para ello el 10,7%.

BAJAS E INCAPACIDAD

Respecto a las actividades profesionales, un 28,6% del total de pacientes con dolor crónico ha necesitado de baja laboral a causa del dolor en el último año, siendo esta proporción del 46,5% entre los trabajadores remunerados. "El tiempo medio de baja eran cinco meses, casi medio año, y había un porcentaje importante que había tenido que cambiar el puesto de trabajo, además de que el 50% que había tenido que dejar la ocupación habitual", subrayó Inmaculada Failde.

Esta necesidad de baja laboral ha llevado a un 32,3% de los pacientes a dejar su ocupación previa y a un 17,3% a modificar su puesto de trabajo como consecuencia del dolor. El estado de salud de los pacientes con dolor crónico se ve afectado física, mental y socialmente.

Por comunidades autónomas, se ha detectado un mayor impacto del dolor crónico en Extremadura (31%), frente a Cantabria (21%), para lo que los autores del estudio no tienen una explicación plausible.

Sobre la atención médica, un 42,1% de los pacientes con dolor crónico han acudido a servicios sanitarios en el último mes. Atención Primaria es el servicio de referencia, visitado por el 86,7% de los pacientes con dolor crónico. El 69,4% de los pacientes con esta patología han sido derivados a Traumatología, la especialidad más demandada, ya que atendió al 47,7% de los pacientes que reciben Atención Especializada.

Por otra parte, un 22,2% de los enfermos presentan depresión y un 27,6% ansiedad, "lo que pone de manifiesto la importancia de la prevención y el cuidado en salud mental en el ámbito del dolor crónico", como indicó el estudio.

Una de la conclusiones del barómetro es que "el impacto del dolor crónico en la actualidad y las perspectivas futuras ponen de manifiesto la necesidad de situar a la enfermedad como una prioridad sanitaria a nivel nacional" con el fin de "mejorar la calidad de vida de los pacientes".