Según informó hoy en un comunicado el citado colegio de fisioterapeutas, cada costalero ha recibido una media de 4 asistencias entre las que destacan la aplicación de masajes, crioterapia, electroterapia analgésica, ultrasonidos, infrarrojos, estiramientos y vendajes funcionales.

La mayor parte de las atenciones han estado encaminadas al restablecimiento muscular y a la recuperación de las dolencias más comunes que se provocan bajo los pasos, como contracturas y sobrecargas.

Las únicas incidencias registradas han sido las protagonizadas por un contraguía que presentaba bloqueo auricular y un costalero con una parálisis en el antebrazo, ambos evacuados a un centro hospitalario.

Miguel Villafaina, presidente del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, ha valorado muy positivamente "la alta demanda que, un año más, ha registrado el dispositivo, y el hecho de que los costaleros sepan apreciar el trabajo de los fisioterapeutas en la prevención y el tratamiento de lesiones".

El trabajo del fisioterapeuta en el costalero se orienta principalmente a la prevención de dolores y posibles lesiones, la mayoría de las veces evitables, ya que a menudo se producen por el desconocimiento del penitente de su propio cuerpo, de su preparación física y de la ergonomía que en todo momento debe mantener ante un esfuerzo físico tan importante.