MAS DE 70 EXPERTOS Y RESPONSABLES DE FUNDACIONES ASISTEN EN SANTANDER A UN ENCUENTRO SOBRE EL DESARROLLO DE LA LEY DE MECENGO

-El curso, que tiene como sede la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP), está organizado por la Confederación Española de Fundaciones (CEF)

SANTANDER
SERVIMEDIA

Unos 70 expertos y responsables de fundaciones y otras entidades no lucrativas participan en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP) en un encuentro sobre "El nuevo marco jurídico de las fundaciones y mecenazgo en España", patrocinado por la Confederación Española de Fundaciones (CEF).

l objetivo del encuentro es examinar el grado de desarrollo normativo de la ley, así como analizar las perspectivas de desarrollo del movimiento asociativo, del que es ejemplo la propia CEF. El curso, que se prolongará hasta mañana, fue inaugurado por el director del seminario, Santiago Muñoz Machado, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid.

Muñoz Machado valoró positivamente la nueva ley de Fundaciones y Mecenazgo, aprobada el pasado mes de noviembre, en cuanto qe elimina la regulación fragmentaria que existía sobre el sector no lucrativo, aunque precisó que debería "conjugar mejor el reparto de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas".

Por su parte, Rafael de Lorenzo, presidente ejecutivo de la CEF, se mostró partidario de que las fundaciones puedan realizar actividades de tipo empresarial y precisó que es necesario desterrar el concepto de beneficiencia que durante años se ha asociado a las entidades no lucrativas.

Sin embargo, precisóque las actividades económicas de las fundaciones deben mantener cierta relación con los fines fundacionales, "porque si no es así, dada la inagotable imaginación de la ingeniería financiera, las fundaciones pueden servir pronto de elemento de distorisión en el funcionamiento de la libre competencia o pueden ser tapadera de operaciones financieras con una intención poco clara".

De Lorenzo añadió que es un "serio peligro" pasar de una prohibición casi absoluta a una pemisibidad total para realizar cualuier actividad económica, al considerar que puede provocar efectos negativos que perjudiquen la credibilidad de las fundaciones y que "acaben haciendo que el legislador se plantee introducir nuevos controles, trabas o cortapisas".

Asimismo, abogó por la profesionalización de la gestión de las fundaciones, ya que a su juicio no existen contradicciones entre el modo de gestionar una empresa o una entidad no lucrativa.

"Las fundaciones no pueden funcionar a golpe de subvenciones", afirmó De Lorenzo,para añadir que la única diferencia es que los beneficios de las empresas revierten sobre los accionistas, mientras que en las fundaciones se reinvierten en los fines fundacionales.

(SERVIMEDIA)
10 Jul 1995
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