Para la organización humanitaria la muerte de niños es "la cara más dramática" de la situación en la que viven más de 1.100 millones de seres humanos, una sexta parte de la población mundial, que carecen de acceso al agua potable.

Esta falta crónica de agua e instalaciones adecuadas en los países empobrecidos, que suponen un freno para su desarrollo, se complica además con la irrupción de catástrofes o desastres naturales, muchos de ellos también relacionados con el agua, como inundaciones, tormentas y olas gigantes.

En estas situaciones, explica Cruz Roja, el hecho de que la población disponga de agua potable lo antes posible "es fundamental", ya que puede contribuir a evitar la aparición de brotes epidémicos.

Para hacer frente a estas catástrofes, la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja cuenta con diversas Unidades de Respuesta de Emergencias especializadas en agua, saneamiento, logística, salud o telecomunicaciones.

Se componen de equipos independientes con profesionales especializados y formados, disponibles en 48 horas para ser movilizados, y material de socorro técnico embalado y estandarizado para su utilización inmediata. Las unidades completas deben estar preparadas para operar sobre el terreno en un plazo máximo de una semana en cualquier lugar del mundo, subraya la organización.

Estas unidades producen, almacenan y distribuyen más de 200.000 litros de agua por día. Proveen de agua de máxima calidad y saneamiento a poblaciones de hasta 20.000 personas y a instalaciones de salud.

Según señala Cruz Roja Española, estas unidades especializadas en Agua y Saneamiento han intervenido en diversas emergencias durante los últimos años como las originadas tras los terremotos de India y Turquía, las inundaciones de Mozambique o el "tsunami" que arrasó el sur de Asia en diciembre de 2004.