El conseller valenciano de Inmigración y Ciudadanía, y presidente de Fundar, Rafael Blasco, explicó hoy que "el voluntariado es una de las maneras más efectivas de integración, ya que a través de estas labores altruistas, el extranjero mejora el conocimiento del idioma y se relaciona con la sociedad de acogida".

Según datos de Fundar, la Fundación de la Solidaridad y el Voluntariado, el perfil del voluntario inmigrante es una mujer, cuya edad ronda los 25 años y que lleva más de un lustro en España.

La principal motivación de los extranjeros para hacer voluntariado es el altruismo y la ayuda a los demás y los problemas que destacan los inmigrantes a la hora de realizar tareas de voluntariado son su escasez de recursos económicos y la falta de motivación personal, según informa la Generalitat.

Pero el voluntariado inmigrante no se centra sólo en ONG destinadas a la acción con extranjeros. Cada vez son más las entidades de acción social en general que tiene voluntarios inmigrantes como son la Asociación Síndrome de Down en Castellón, Acció Urgent en Alicante o Proyecto Hombre en Valencia, entre otras.

Nueve de cada diez inmigrantes consideran que participar en labores de voluntariado es un medio de integración en la sociedad de acogida. De hecho, un estudio europeo, en el que ha participado Fundar, concluye que el voluntariado permite al inmigrante adquirir un conocimiento básico de la sociedad de acogida, incluyendo el lenguaje, el alojamiento, la educación, la sanidad o los servicios sociales.

Los extranjeros, al ser voluntarios, permanecen en continuo contacto con la población autóctona, lo que les facilita el conocimiento del idioma o las organizaciones civiles de la sociedad de acogida.