Gallardón explicó que la desaparición de estos cables de la superficie urbana supondrá una importante mejora para una zona en la que, gracias al soterramiento de seis kilómetros de la M-30, se liberarán 500.000 metros cuadrados para la construcción de una gran zona verde.

El alcalde explicó que esta medida se enmarca dentro del convenio firmado en 2003 entre el ayuntamiento, la Comunidad de Madrid e Iberdrola para el desmontaje de 126 kilómetros de líneas de alta tensión, de los que ya han desaparecido más de 55 kilómetros. El acuerdo incluye el blindaje, la compactación o el soterramiento de diversas subestaciones eléctricas.

En concreto, en el entorno del río Manzanares se soterrarán, antes de 2008, las subestaciones del paseo de los Melancólicos, Ventas de Alcorcón y Villaverde, y se desmontarán las líneas eléctricas de Melancólicos-Pozuelo y Melancólicos-Villaverde. Este proceso supondrá la eliminación de 13,1 kilómetros de tendidos y la recuperación de 137.500 metros cuadrados destinados a nuevas zonas verdes.

"De esta manera", según Gallardón, "no sólo se mejora el paisaje urbano, sino la calidad de vida de los 1,2 millones de ciudadanos que viven en los distritos por los que discurren estas líneas: Arganzuela, Latina, Villaverde, Carabanchel, Usera y Puente de Vallecas".