Concretamente, se formará a más de 50.000 profesionales sanitarios andaluces, tanto en Atención Primaria como Especializada, a quienes se ofrecerá, además de sensibilización y formación en la materia, deshabituación en el caso de que sean fumadores.

Según informó hoy el Gobierno andaluz, este programa procurará también que los estudiantes de las facultades de Medicina, Odontología, Psicología, Farmacia y las Escuelas de Enfermería, Magisterio, Fisioterapia, Podología y Trabajo Social finalicen sus estudios sensibilizados con el tabaquismo como problema de salud pública y conociendo las estrategias para su abordaje, especialmente en los grupos de riesgo.

Según el Ejecutivo regional, ésta es una de las 85 medidas incluidas en el Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (2005-2010), puesto en marcha por la Consejería de Salud. Dicha iniciativa está estructurada bajo un enfoque global e intersectorial que pasa por incrementar los recursos sanitarios de deshabituación y promover hábitos de vida saludable, así como por reforzar los mecanismos de prevención desde la edad escolar.

La meta que se plantea la administración sanitaria es que cualquier médico o enfermera del sistema sanitario pueda ofrecer consejo básico a las personas fumadoras, identificando su nivel de dependencia y ofertándole el tratamiento necesario.

Para aquellas situaciones que requieren una atención más específica, la oferta se completa con programas de intervención avanzada en unidades de deshabituación tabáquica existentes en los hospitales y sesiones grupales en los centros de salud.