Para mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad, también llamada maniaco depresiva, se ha creado la primera Red para el Estudio del Trastorno Bipolar de Madrid (REBIPMA), formada por 15 psiquiatras de diferentes hospitales de la región, con el objetivo de coordinar los esfuerzos de los profesionales que investigan esta patología en la Comunidad de Madrid y darla a conocer mejor entre pacientes y familiares mediante investigaciones y actividades científicas, según indicó hoy en su presentación el profesor Jerónimo Saiz, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Por su parte, el doctor Nassir Ghaemi, director de la Unidad de Trastorno Bipolar de Cambridge Massachussets, que se encuentra en Madrid para dar una conferencia sobre este tema, indicó que el trastorno maniaco depresivo "es un problema muy grande de salud pública", pues la psiquiatría no ha manejado mucha información sobre él hasta hace diez o quince años.

Los pacientes con esta patología, agregó, fueron diagnosticados primero como esquizofrénicos y después como depresivos, lo que conduce siempre a un tratamiento inadecuado y a la progresión de la enfermedad. Actualmente, aunque esto ha mejorado, continuó el profesor Ghaemi, sigue habiendo muchos casos sin diagnosticar o mal tratados.

En este sentido, Ghaemi explicó que algunos pacientes con trastorno bipolar son considerados como enfermos con depresión y tratados, por ello, con antidepresivos, lo que, en su opinión, perjudica al enfermo, ya que son fármacos que no estabilizan el estado de ánimo y no se ha demostrado que puedan prevenir la depresión en los maniacos depresivos, aunque sí lo hagan en quienes padecen únicamente depresión.

Para disminuir el número de casos erróneamente diagnosticados, los expertos consideran muy importante que los familiares de los pacientes acudan con ellos a la consulta médica, pues, en los casos más graves en que los enfermos llegan a perder la conciencia de la realidad durante las crisis, son ellos quienes mejor pueden informar a los facultativos.

Hasta el momento, los tratamientos más adecuados para este tipo de pacientes son, según los especialistas, las sales de litio y los antisicóticos.

Por último, los expertos señalaron que si bien el trastorno bipolar de la personalidad es una enfermedad grave y crónica, existen casos en los que los pacientes mejoran considerablemente con los fármacos y disfrutan de largos periodos de normalidad (quince o veinte años). En general, puntualizó el doctor Ghaemi, el 30% de los afectados vive esta evolución; otro 30% mejora, aunque no tanto, y el resto no experimenta una evolución tansatisfactoria.